La Polilla del racimo (Lobesia botrana), es una especie de insecto lepidóptero que se alimenta 
de las bayas del racimo. Los adultos de polilla realizan las puestas de huevos de los que nacen las larvas que posteriormente dañan las uvas. Los daños que producen las larvas en las bayas favorecen la aparición posterior de podredumbres en el racimo, y si son muy cuantiosos, reducen de forma importante la cantidad de uva que se vendimiará. 

La Estación de Avisos, en colaboración con el Consejo Regulador de la Denominación de  Origen Bierzo, hace un seguimiento de la evolución de esta plaga durante el año, mediante trampas de feromonas. 

Esta semana está subiendo el nivel de población de polillas de segunda generación en el 
municipio de Toral de los Vados (zonas de Parandones, Otero, Toral de los Vados, Sorribas e Iglesia de Campo), Cacabelos y zonas más cálidas de Villafranca del Bierzo. Por tanto, se recomienda realizar algún tratamiento contra esta plaga en los viñedos. 

El estado de la plaga es “Inicio de eclosión” de los huevos.

TRATAMIENTOS RECOMENDADOS CONTRA LA POLILLA DEL RACIMO DE LA VID 
Las materias activas recomendadas por el Grupo de Trabajo de los Problemas Fitosanitarios de la 
Vid son: 

• Bacillus thuringiensis (inicio eclosión) 
• Clorantraniliprol (entre inicio de puesta e inicio de eclosión) 
• Clorpirifos (larvicida, aplicar a inicio de eclosión) 
• Emamectina (inicio de eclosión) 
• fenoxicarb (inicio vuelo) 
• indoxacarb (entre inicio de vuelo e inicio de eclosión) 
• metoxifenocide (entre inicio de vuelo e inicio de eclosión) 
• metil clorpirifos (sólo en vid de vinificación, larvicida, aplicar a inicio de eclosión) 
• spinosad (inicio eclosión)
• tebufenocide (inicio eclosión) 

En Producción Integrada (Reglamento de Producción Integrada de viñedo en Castilla y León) están autorizadas las siguienes materias activas: Bacillus thuringiensis, Clorpirifos, Emamectina, Fenoxicarb, Indoxacarb, Metil clorpirifos, Metoxifenocide, Spinosad y Tebufenocide.

En Agricultura Ecológica puede utilizarse Bacillus thuringiensis. 

Se recomienda alternar las materias activas utilizadas para evitar problemas de resistencia.

Carracedelo, 12 de agosto de 2015