LA DO BIERZO MODERNIZA LA TARJETA DE VITICULTOR
5 Septiembre 2019 Mayor control para garantizar el origen de la uva y más memoria para almacenar los datos, entre las nuevas funcionalidades.Las bodegas inscritas en el Consejo serán las responsables de la toma de datos y de la calificación o no de las diferentes partidas de uva.
El Consejo Regulador de los vinos del Bierzo ha comenzado la distribución de la nueva tarjeta a los viticultores acogidos a la denominación de origen coincidiendo con el inicio de la campaña de 2019. El dispositivo sustituye a la anterior tarjeta, activa desde 2009, con importantes mejoras y nuevas funcionalidades que permitirán, entre otros aspectos, un mayor control para garantizar que la uva procede de viñedos inscritos en el Registro de Viñas de este organismo regulador.
La nueva tarjeta se ha sido financiada por CaixaBank gracias al convenio de patrocinio suscrito entre esta entidad bancaria y el Consejo Regulador el pasado mes de abril.
Con la nueva herramienta mejorada, los técnicos del Consejo podrán verificar con mayor fidelidad no solo el origen de la uva, sino también los rendimientos obtenidos por cada una de las parcelas, de acuerdo a los máximos establecidos por el actual Pliego de Condiciones. De esta forma, el cupo se individualiza por parcela, y cada vez que el viticultor lleve una nueva partida de uva a una bodega, deberá indicar de qué parcela o parcelas procede para contabilizar los rendimientos.
Todas las bodegas inscritas en el Consejo serán a partir de esta vendimia las responsables de la toma de datos y de la calificación o no de las diferentes partidas, según dictamina el Pliego de Condiciones. Así, las uvas procedentes de parcelas con exceso de producción serán descalificadas por las bodegas en su totalidad, y no solamente lo que se exceda del cupo. En este sentido, si se mezclara uva procedente de viñedos con exceso de producción, el vino se deberá elaborar en depósitos diferentes a los de las uvas calificadas.
Los datos recabados por las bodegas se envían diariamente al Consejo Regulador para el control definitivo. La figura del veedor se sustituye por inspectores habilitados, quienes realizarán las comprobaciones oportunas tanto en bodega como en campo.